Conocido también como Hígado graso es una alteración muy frecuente, que puede estar o no asociada con el consumo de alcohol, y que consiste en la acumulación de grasa en el hígado. Este acúmulo de grasa, si se mantiene durante años, puede llevar a una inflamación del hígado (esteatohepatitis) y, en un número pequeño de casos, al desarrollo de cirrosis y de cáncer de hígado.
Se estima que más del 90% de las personas con obesidad tienen esteatosis hepática, aunque puede aparecer también en personas sin obesidad, incluso en personas en su peso ideal.